Asturias oculta muchos tesoros en un territorio no demasiado grande, pero en el que puedes encontrar ciudades de gran belleza, bonitos pueblos rurales, áreas de montaña y también algunas playas muy agradables. Por este motivo, muchos se lanzan a recorrer con sus autocaravanas asturias, ya que tanta naturaleza invita a vivirla a fondo y sumergirse en ella. Pero tanto si quieres ir en autocaravana como si eres de hotel, estos lugares te van a gustar.
-Playa del Silencio. Desde esta playa con forma de semicírculo y rodeada de acantilados, tienes vistas a Cudillero, uno de los pueblos más bonitos de la costa asturiana. Cuenta con un parking de pago en la parte superior, aunque no es nada caro y desde allí se puede bajar caminando. Es un bonito arenal, muy recogido y que no cuenta con servicios pero porque está situado en una zona prácticamente virgen. El encanto de las playas de Asturias suele ser, precisamente, el que son playas poco masificadas ya que la mayor parte del turismo de esta región se mueve más hacia las montañas y los ríos.
-Parque Natural de Ponga. Es uno de los cinco parques naturales que hay en Asturias y está especializado en turismo activo. Cuenta con alojamientos rurales en los que se puede quedar toda la familia y existen una gran cantidad de rutas guiadas para descubrir toda la belleza del lugar. Muchos de esos alojamientos proporcionan la posibilidad de realizar salidas de pesca, rutas a caballo o actividades en el río. Una opción para quienes disfrutan a tope de la naturaleza y quieren vivir a fondo la parte más rural de esta tierra.
-Lagos de Covadonga. El santuario de Covadonga y los lagos son una visita obligada para todos los que van a Asturias. Aunque sea un sitio turístico típico, no es en absoluto un lugar sobrevalorado. Merece la pena dejar el coche en el parking y subirse al autobús para realizar la ruta. Si se quiere hacer en coche hay que madrugar pues a cierta hora ya se cortan los accesos para los vehículos particulares, pero en autobús es la única forma garantizada de que vas a poder ver los lagos con tranquilidad y sin tener que dar vuelta por no poder estacionar. El santuario también es un lugar de gran belleza, con espacios que desprenden una cierta magia que enamora a todos los visitantes.