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- Dolor de muelas. Una de las causas más comunes de las visitas a urgencias de las clínicas dentales. Si se realizara un estudio al respecto, muchos apostarían a que los dolores agudos de muelas se producen con más frecuencia por la noche y en festivos, justo cuando no están abiertas las consultas habituales. Seguramente, esto no sea así, pero si ocurre, las consultas de urgencias siempre estarán disponibles para poder echar un primer vistazo y controlar el dolor del paciente.
- Se ha roto un diente. Sorprendería saber la gran cantidad de niños que se caen y rompen uno de sus dientes de leche. Pero también sucede con los dientes definitivos e incluso con adultos. En el caso de que un diente se rompa hay que recuperar el pedazo, siempre que sea posible, y acudir a un dentista urgencias en Santiago a la mayor brevedad posible. El dentista examinará la pieza y puede tratar de pegarla. El resultado estético suele ser bueno, aunque a veces es un remedio temporal. Esto se hace incluso con dientes de leche si se rompen cuando todavía falta tiempo para cambiarlos, evitando así que el hueco pueda cerrarse y los dientes definitivos no nazcan en su sitio.
- Se ha soltado un bracket. Quienes llevan un aparato corrector para la dentadura saben que esto puede ser un problema, sobre todo cuando se trata de correctores metálicos ya que puede quedar un pincho en la boca que se clava en la carne y causa mucho dolor. Incluso si eso no es así, al no tener el bracket correctamente puesto, no se estará ejerciendo la presión deseada para corregir la dentadura, lo que es perjudicial para el paciente. Por eso, si se suelta un bracket o rompe, hay que acudir de urgencia al dentista para que le ponga remedio y podamos continuar con el tratamiento.
- Flemones. Los flemones son inflamaciones que se producen en las encías y que suelen aparecer de manera brusca. Son muy llamativos porque la cara puede llegar a hincharse mucho y, además, son dolorosos. Pueden ser causados por diferentes motivos y es importante acudir rápidamente a un dentista para que nos dé medicación para poder llevar el dolor y que se reduzca la inflamación. Cuando el flemón se reduzca, podrá examinar la zona para saber qué lo ha causado y ponerle remedio.