Las islas cies temperatura agua es algo de lo que todo el mundo habla. Siempre vas a escuchar que es un agua extremadamente fría, pero evidentemente, dependerá de quién lo diga y con qué lo esté comparando. No vamos a decir aquí que las aguas del Atlántico a mar abierto serán cálidas, pero en julio o agosto la media es de unos 20 grados, muy lejos de los 12 que puede tener en invierno. Pero si analizamos los datos de las temperaturas del agua en la playa de Samil, la más popular en Vigo, son similares. Por tanto, no es un agua más fría que en otros puntos de las Rías Baixas.
Evidentemente, el contraste con el calor que puede hacer fuera, que en ocasiones supera los 30 grados, es evidente. Pero si estás acostumbrado a aguas muy cálidas, como las del Mediterráneo, siempre puedes tirar de un neopreno corto para nadar un poco más cómodo. Si ya tienes costumbre de nadar en la costa atlántica, no vas a notar una diferencia tan grande o no la vas a notar en absoluto. Tan solo entra en el agua gradualmente y mojándote poco a poco y verás como agradeces el frescor tras el calor del sol en la arena.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que una cosa es la temperatura del agua y otra la sensación térmica. Por ejemplo, en la playa de Benidorm la temperatura oficial del agua es de tan solo cinco grados más, 25 grados, durante el verano. Pero la sensación térmica es muy diferente, por eso nos parece que el contraste es mucho mayor en Samil.
Las Cíes tampoco son ajenas al cambio climático y se calcula que desde los años noventa hasta ahora la temperatura media del agua ha subido algo más de un grado. Tanto es así que algunas especies marítimas que no eran propias de estas aguas han comenzado a aparecer en ellas, lo que no es precisamente una buena noticia ya que puede afectar al ecosistema marítimo de la zona. No debemos de olvidar que una de las razones por las que el marisco gallego es tan rico es porque las aguas son frías y propicias para que estas especies se desarrollen de la mejor manera. Una subida de temperaturas podría causar que estas especies dejaran de estar presentes o su calidad se resintiera.